El presidente Andrés Manuel López Obrador reprobó la práctica del espionaje puesta a la luz donde él y su familia son parte de una larga lista de personajes por los que tan sólo el gobierno de Peña Nieto pagó 32 millones de dólares.

“No puede utilizarse el espionaje con propósitos políticos, tenemos que cambiar”, señaló al tiempo de celebrar que la Fiscalía General de la República haya iniciado una investigación para profundizar y sobre todo para que se ventilen los costos del que llamó “jugoso negocio”.

“Que se profundice, que se presenten más elementos, que se ventile todo este asunto. Sobre todo, insisto, el costo porque era un jugoso negocio tanto de las empresas como de los funcionarios. Imagínense un contrato de 32 millones de dólares de inicio”, declaró.

Esta cifra, de acuerdo a la Unidad de Inteligencia Financiera encabezada por Santiago Nieto, sirvió para comprar el programa Pegasus, un software espía, creado por la empresa israelíNSO Group.

Respeto a opositores

En la cita matutina con los medios de comunicación el jefe del Ejecutivo federal destacó que los llamados “sistemas de inteligencia deben estar orientados a la defensa y protección de la seguridad de los estados, la seguridad nacional para garantizar la paz, la tranquilidad y enfrentar a la delincuencia”. 

De ahí que insistió en acabar con estas prácticas aplicadas tanto por el gobierno federal como los estatales e incluso en empresas para espiar a los competidores. 

“Todo eso ya debe desaparecer, no estar espiando y no sólo empezó a aplicarse en los gobiernos o para saber de opositores, las empresas para informarse sobre la estrategia de la competencia o de los competidores, también espían, debe desaparecer todo eso”.

El espionaje, dijo, “no solo es una práctica que se llevaba a cabo desde el gobierno federal, sino también en los estados, todo esto debe desaparecer, eso es lo más importante, la no repetición, que ya  no se espíe a nadie”.

____

M21