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Por Norman F. Pearl @NormanFPearl
¿Se imaginan cuál habría sido el futuro de Morena, y del país, si Andrés Manuel y otros inspiradores del proyecto hubieran limitado su participación a militantes sin pasado partidario? ¡Estoy de acuerdo con lo que pensaste! no habría nacido nunca.
La experiencia política de TODOS sus constructores fue adquirida en muy diversas escuelas. Muchos vinieron del Revolucionario Institucional, partido con una declaración de principios conmovedora, de una izquierda subjetiva, que en la praxis mostrara caras y conductas diferentes.
Otros llegaron de Acción Nacional, partido conservador, que surgiera en abierta oposición al pensamiento y obra social del general Lázaro Cárdenas. El PAN tuvo un “clímax bestial” cuando entendió al gobierno como instrumento de corrupción y saqueo.
La mayoría, con todo y sus dirigencias, provendría del partido de la Revolución Democrática que, en su distorsión ideológica y ambiciones personales desmedidas, encontraría la crisis que lo llevaría a una tácita desaparición.
El resto de la membresía representaba a una sociedad civil sin experiencia política previa, que esperanzada abrazaba un futuro político más justo en la figura de López Obrador.
Él haría llamados sistemáticos en todo el país para que se unieran militantes de TODOS los partidos, conformando una fuerza que fuera capaz de enfrentar al pasado corrupto e ineficiente. Nunca estuvo equivocado. 2018 lo confirmó.
Morena no tiene dueño
En 2015 las asambleas para renovar a las dirigencias dieron cuenta de la incorporación de nuevos cuadros directivos en los comités municipales, estatales y nacionales.
Era una oportunidad única e inesperada para muchos que apenas se iniciaban en estas lides, pero que habían contado con la confianza de algunos compañeros para que fueran consejeros.
El 19 de marzo de 2017, fui convocado para participar con el Lic. Andrés Manuel López Obrador en el Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México en Querétaro.
El mensaje central de esta reunión residía en la necesaria pluralidad que demandaba este movimiento: “Aquí cabemos TODOS”, diría nuestro actual Presidente.
Fui testigo presencial de la participación de miembros de otros partidos y de la sociedad civil en general. En mi turno, firmé con satisfacción el libro y le di un cálido abrazo al gran Andrés Manuel que insistiría hasta el cansancio: “Morena no tiene dueño”.
Si usted se pregunta por qué tantos externos en la candidaturas de Morena? La respuesta es simple: primero porque todos los ciudadanos en este partido tienen derecho a participar (estatutariamente hasta el 50% de todas las candidaturas serán para externos) y también porque el tiempo transcurrido desde su creación ha sido pequeño para desarrollar los cuadros suficientes que puedan competir con posibilidades de triunfo.
Mientras tanto, en Querétaro
A manera de ejemplo he citado en una entrega anterior, la ventaja irreductible que Arturo Maximiliano García (externo) mantenía en todos los sondeos para consolidarse como el candidato idóneo de Morena para la presidencia municipal de Querétaro.
El caso de San Juan de Río es todavía más elocuente pues desnuda las carencias evidentes.
La casa encuestadora TResearch.Mx, entregó hace unos días un estudio de opinión pública para ese importante municipio, que por lo menos llama a la reflexión:
¿Quién le gustaría fuera el próximo alcalde (presidente municipal) de San Juan del Río:
- Edgar “el güero” Inzunza (externo de Morena): 14.36 %
- Roberto Cabrera (PAN): 13.51 %
- Juan Alvarado (externo de Morena ): 6.24 %
- Gustavo Nieto (PRI): 5.04 %
- Néstor Domínguez (miembro fundador de Morena): 1.37 %
- Ninguno: 12.94 %
- No sabe: 40.83 %
¡Las Comisiones Nacionales de Encuestas y Elecciones de Morena tendrán la última palabra!
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M21
