El domingo 10 de abril, día de votación en la consulta de Revocación de Mandato, se junta con la celebración religiosa que da inicio a la Semana Santa.
Y ya no sabe uno por cuál de los dos acontecimientos se declaró ley seca para esa fecha.
Total, el domingo 10 de abril es buen día para recordar la entrada de Jesús a Jerusalén aclamado por el pueblo que lo celebraba portando palmas en señal de bienvenida y de júbilo.
Y tensando el hilo de la historia llegamos al domingo 10 de abril de 2022, fecha celebratoria, histórica y hartamente ciudadana. Porque por primera vez, las y los ciudadanos de conciencias y pensamientos libres, tendremos la oportunidad de votar a favor o en contra del presidente que gobierna este país.
Total, que habrá ley seca. Una controvertida disposición que se aplica en México desde 1915 en el marco de procesos electorales. No vaya a ser que nos agarren briagos y ni cuenta nos demos por quién votamos. ¿Sabrá Dios?
Según se dice, esta disposición, busca evitar la venta de bebidas alcohólicas ¿pooor? y con ello mantener el orden durante la jornada electoral. Bueno, reconozco, sí hay algunos descarriados que a todo van a la casilla, menos a votar.
Afortunadamente las medidas quedan a “criterio” de las autoridades municipales y estatales.
Pero, fundamentalmente en un país de libertades, las y los ciudadanos tenemos hoy el derecho de elegir la continuidad o el cese de funciones de nuestro Presidente.
Por lo pronto, con o sin Ley Seca, con respeto a los credos, el domingo hay un ejercicio ciudadano.
…. así que votando que es gerundio,
¡Votando para que siga AMLO!
_____
M21