Al más puro estilo de ‘yo no fui, fue Teté’, el ex oficial mayor Emilio Zebadúa, asegura que la ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, era la encargada de distribuir el dinero en la llamada ‘estafa maestra’, a través de la cual desviaron 450 millones de dólares del erario público para pagar campañas del PRI.

En la estafa maestra están involucradas empresas y hasta 11 universidades, que participaron en la triangulación del millonario presupuesto.

Ahora que Rosario Robles ha decidido acogerse a la figura de “testigo colaborador”, luego de 15 meses de reclusión, los otrora funcionarios de primera línea, se escupen en la cara sus verdades, para salir bien librados, aunque la embarrada ya nadie se las quite.

En su declaración ministerial, Zebadúa acusa a Ramón Sosamontes, colaborador cercano de Rosario Robles. Lo señala como el encargado de contactar a las universidades y decirles a qué empresas contratar y cuánto pagarles. Y más: afirma que de la oficina de Rosario Robles salían las maletas de dinero.

Se le dijo que así no, pero ella no entendió razones

Según Zebadúa, quien también aprovechó la oferta de ser ‘testigo colaborador’, dice que la Auditoría Superior de la Federación le advirtió a Robles que el mecanismo de subcontratación con empresas y universidades, afectaría el patrimonio tanto de la Sedesol como la Sedatu, pero que ella no entendió razones.

“Si bien, la Auditoría Superior de la Federación fue sistemática e insistente en llamar la atención de la titular de la Sedesol y Sedatu, Rosario Robles Berlanga, durante los plazos de 2012 a 2018, sobre las inconveniencias y posibles irregularidades jurídicas que representaba el uso reiterado de los convenios (…). A través de unidades técnicas jurídicamente subordinadas a su oficina, conoció y utilizó dichos mecanismos de contratación para desviar recursos hacia la agenda extra institucional de la secretaría, así como para una agenda político electoral específica”, declaró.

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M21