Por René Ortíz

Hay quienes no entienden, quienes se hacen como que entienden, quienes no quieren entender y quienes no entienden que no entienden.

México ya cambió, no es el mismo de antes, se acabó el neoliberalismo, no se tolera la corrupción, no habrá impunidad y los viejos vicios del pasado serán definitivamente desterrados. 

El primero de julio de 2018 más de 30 millones de mexicanos y mexicanas decidimos cambiar el sistema social por la vía pacífica electoral.

Salimos a las urnas y de forma contundente decidimos llevar a la presidencia de la República al compañero Andrés Manuel López Obrador y darle mayoría en las cámaras de senadores y diputados. 

Por el bien de todos

Con el mismo programa alternativo de nación, mismos  principios, propuestas y el mismo candidato de 2006, 2012 y  2018 se logró el histórico triunfo. 

No hubo promesas de campaña, hubo muy claros compromisos de gobierno que se están cumpliendo al pie de la letra.

La Cuarta Transformación está reivindicando los sueños y anhelos de justicia, democracia y libertad de los y las mexicanas desposeídos y humillados por el sistema neoliberal. 

No hay nada de lo que el gobierno progresista del presidente Andrés Manuel López Obrador haya hecho hasta ahora que no sea en benéfico de las mayorías y que no haya estado contemplado en la declaración de principios, programa y compromisos de campaña. 

La oposición derrotada

La feroz campaña mediática que emprendieron quienes ven perdidos los privilegios de que gozaron durante los gobiernos del PRI y del PAN y que les rindió frutos en la guerra sucia de 2006 y 2012 y quienes ven amenazados sus jugosos negocios amparados por las pervertidas prácticas políticas del pasado, están condenados a un fracaso total.

Una a una sus mentiras e infamias se van derrumbando, quedan exhibidos sus reales intereses y mayoritariamente la gente ya no se engancha en sus pésimas intenciones.

Transformación sin barreras

Este país ya cambió, construye con optimismo, alegría y ánimo el futuro que se le prometió, con la condición de su activa  participación en apoyo al gobierno emanado de la voluntad popular.

No habrá barrera infranqueable, a un pueblo decidido, como lo está el mexicano.

No hay nada que lo detenga, cambiaremos lo que haya que cambiar, ya se ven los frutos de un gobierno honesto, austero, transparente y decidido, un presidente que cuenta con el apoyo de su pueblo y con la decisión de ir hasta donde haya que ir y hacer lo que se tenga que hacer.

En concreto, señoras y señores que pretenden detener o descarrilar este proyecto, entiéndanlo: la Cuarta Transformación va, contra viento y marea, a pesar de los pesares, a pesar de ustedes, va.

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